¿Por qué dan tanto miedo los créditos hipotecarios?
Un crédito hipotecario es básicamente un préstamo para poder comprar un bien inmueble. ¡Así de fácil!
Pero alto, hay que recordar que para poder solicitar un préstamo, existen condiciones, o mejor dicho, “cláusulas”, que debemos tomar en cuenta previamente, ya que éstos pueden involucrar ciertos intereses y es importante evaluar si estás en la posibilidad de poder adquirir un crédito de este tipo.
Ok, vamos despacio: Supongamos que una entidad financiera te presta una cantidad, ya sea para poder comprar una casa, departamento, terreno, o bien, para remodelar un inmueble; y tú como “deudor'' deberás de regresar esa misma cantidad acompañada de ciertos intereses, porque si no, ese bien inmueble pasará a ser propiedad de la misma entidad financiera que confió en ti.
Esto quiere decir que debes de tener cuidado al momento de aceptar un crédito hipotecario, ya que son deudas de largo plazo que pueden ir desde los 5 hasta los 20 años. Y a su vez, estos plazos hacen que los intereses hagan de las suyas y terminemos pagando altas cantidades de dinero.
Hay que saber que todo banco o entidad financiera al que le solicites el crédito, hará una investigación de tu historial crediticio, comúnmente conocido como “Buró de crédito” y de tu capacidad para poder pagar mes a mes dicho préstamo. Además, deberás de tener el suficiente dinero para pagar un enganche de al menos el 10% del precio del bien inmueble que deseas adquirir.
Ahora, imagina que deseas adquirir un departamento de $1 millón de pesos, por lo que al menos necesitarás $100 mil pesos para pagar el enganche y los otros $900 mil pesos restantes, el banco te los financiará a través de este crédito hipotecario, el cual tendrás para pagarlo cada mes hasta por un lapso de 20 años.
Aunque también, recuerda que si deseas pagar una menor cantidad de intereses, o bien, reducir las mensualidades que darás, es recomendable pagar un porcentaje mayor del enganche y así el crédito hipotecario que te harán será más pequeño y con ello, deberás menos dinero.
Tasa de interés: A mayor tasa de interés, más costoso es el préstamo. Por lo que te recomendamos comparar y buscar siempre las tasas de interés más bajas.
Comisiones: Además de las tasas de interés, los bancos te pueden cobrar diferentes tipos de comisiones, como por ejemplo, comisión por apertura. Así que entre menores comisiones te cobren, mejor.
Seguros: Algunos bancos te ofrecen u obligan a adquirir diferentes seguros de desempleo o de daños para asegurarse que puedas pagar el crédito en caso de alguna catástrofe. Tómalos en cuenta al momento de decidir en dónde solicitar este crédito.
Mensualidades: Estas se calcularán en función del plazo, la tasa de interés y el tamaño del crédito. Entre menores sean, menor será la mensualidad que deberás de pagar.
¡Listo! Ahora sabes lo indispensable acerca de los créditos hipotecarios. Por lo que si adquirir una casa o departamento es uno de tus sueños, debes ser muy cuidadoso al momento de adquirir uno, ya que más allá de fungir como una ayuda, éstos podrían hacer de tu sueño una completa pesadilla.
De igual forma, recuerda siempre vivir de acuerdo a tus posibilidades y no adquirir deudas por encima de tus capacidades, y no olvides que además, invertir tu dinero puede ser una gran opción para ayudarte a hacer realidad tus sueños, como es el caso de adquirir una casa o departamento.
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