8 pasos para alcanzar tu independencia financiera [¿Cómo empezar HOY mismo?]

Vivir por tu cuenta implica un nivel completamente nuevo de responsabilidad, ya que mudarte de la casa de tus papás es una buena forma de aprender sobre la vida en general. Sin embargo, los desafíos son poner en orden tus finanzas, pagar préstamos estudiantiles y aprender a presupuestar sin ayuda de tu familia. Te decimos cómo lograrlo.

Al independizarte, serás parte de una minoría con mucho valor. Conoce este dato…

En México, ¿cuál es el porcentaje de jóvenes que ya no vive con sus papás?

En México, un estudio reciente mostró que el porcentaje de jóvenes entre 25 y 34 años viven de manera independiente; es decir, fuera del hogar familiar. Esto ha ido en aumento en los últimos años.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor del 25% de los jóvenes en ese rango de edad ya no viven con sus padres, marcando un cambio significativo en comparación con décadas anteriores.

Este cambio en la tendencia se atribuye a varios factores, incluyendo una mayor urbanización, acceso a educación superior, búsqueda de empleo en áreas urbanas y un cambio en las dinámicas familiares y culturales que impulsan a los jóvenes a buscar su independencia financiera y personal a una edad más temprana. ¿Te suena? Si estás entrando en este proceso, te decimos paso a paso por dónde empezar.

¿Cómo empezar a independizarme de mis padres?

    1. Haz tu cuenta bancaria

Ahora que vuelas del nido, es tiempo de tener tu propia cuenta bancaria y una tarjeta para crear historial crediticio. Vas a necesitar pagar renta y servicios, así que tener tu propia cuenta te facilita esa parte.

Al elegir plataforma o entidad bancaria, busca una que te facilite la vida, desde pagar tus cuentas en línea, ponerte alertas para no pasarte del presupuesto y hasta invertir cuando te sientas listo para dar el paso.

    2. Planea tus gastos

Nada de pensar en un presupuesto como algo negativo. Es más bien una guía para saber en qué te gastas el dinero que ganas.

Si aprendes a hacerlo bien, tendrás más confianza para hacer otros movimientos financieros. Recuerda, cada peso cuenta.

   3. Ataca tus préstamos estudiantiles (en caso de tenerlos)

Esas deudas estudiantiles pueden ser como una nube oscura. Pero hay formas de lidiar con ellas.

Investiga cómo puedes pagarlas sin que te quiten el sueño. Hay instituciones educativas que incluso van bajando la tasa de interés con el tiempo, el chiste es que te acerques a ellas, preguntes y muestres interés por liquidar tu deuda. ¡Te aseguramos que se puede!

    4. Sube tu score crediticio

Tener un buen historial crediticio es clave. Te ayuda a rentar un depa, conseguir chamba y hasta tener mejores intereses en préstamos. Comienza a construir tu crédito desde ahorita.

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    5. Ahorra para la renta

Si aún no pagas renta, es buena idea ir guardando dinero para cuando llegue ese momento. Así tendrás lo necesario para el depósito y te acostumbrarás a vivir con menos.

     6. Infórmate sobre lo que es un seguro de gastos médicos mayores

La salud es lo más importante. Asegúrate de saber qué onda con tu seguro médico.

Puedes quedarte en el plan de tus papás o buscar opciones que te acomoden. Cualquier opción es viable, lo único que no se vale es que subestimes este paso y lo dejes pasar.

    7. Gestiona tus gastos en transporte

Dependiendo de dónde vivas, necesitarás moverte. Ya sea en carro, transporte público o compartiendo ride, ten en cuenta esos gastos.

Si usas el auto de tus papás, contribuye con algo para la gasolina y el seguro. Una de las prioridades al momento de independizarte es aprender que todo cuesta y acostumbrarte a aportar una cantidad por cada ayuda que te ofrezca tu familia es una buena práctica.

    8. Consigue tus propios planes de celular y streaming

La verdadera onda de la independencia es tener tu propio plan de celular. Chécalo con calma, haz cuentas y elige el que más te convenga.

Y si estás usando las cuentas de streaming de tus papás, ya es momento de tener las tuyas. Es un paso directo hacia tu independencia.

Considera esto:
Cada paso puede resultar un poco intimidante, pero una vez que agarres el ritmo, comenzarás a cosechar éxitos y construir buenas bases sobre ellos. Este enfoque puede llevarte hacia el objetivo final: la verdadera independencia financiera.

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